Podríamos decir que nací dos veces. Primero nací el 24 de noviembre de 2003, y volví a nacer el 1 de octubre de 2004. Mi curiosidad me llevó a gatear hasta el fondo de una piscina, en la que estuve varios minutos. Quizás hubiese sido el próximo Michael Phelps, pero mi madre me encontró flotando, inconsciente y me sacó de la piscina. ¡Qué drama! Pero aquí estamos, y yo no me acuerdo de nada más que de la oportunidad que tuve de poder seguir viviendo.

 

Después estuve en el colegio, una etapa que transcurrió con normalidad, en la que me inscribí a varios voluntariados que apoyaban a causas sociales en mi país, Nicaragua. Ahí trabajé siendo profesor y acompañando a niños con discapacidad en un orfanato. En el colegio estaba siempre con mi teléfono, grabando de todo, y también escribiendo pequeños relatos que de ninguna manera podría presentar en un portafolio... Aparecían ya los primeros atisbos de mi necesidad de contar historias.

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En 2021 tomé una decisión importante: alejarme 8000 kilómetros de mi hogar para estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad de Navarra. Había también algo así como "Programa en Producción de Artes Escénicas" y yo, que nunca había pisado un teatro ni visto un musical, dije, ¿por qué no? Y también me apunté.

 

La universidad para mí fue una etapa de completa dedicación a mi enriquecimiento. En mi currículum están mejor expresadas todas mis aventuras, pero a nivel personal desarrollé dos grandes proyectos: la escritura de mi novela de ciencia ficción y el avance de mis habilidades de modelaje 3D.

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Soy una persona naturalmente curiosa, apasionado por los trabajos que me desafían, tanto así, que encuentro en la resolución de dificultades una gran satisfacción. Quizás por eso me guste tanto la producción audiovisual, pues implica creatividad, diligencia y capacidad de trabajar bajo presión, mis puntos fuertes. ​​​​​​​​​